jueves, 20 de diciembre de 2012

Anonymous y el 21 de diciembre




 Publicado originalmente en El Clarín

El 21 de diciembre de 2012, día que marcara el fin del mundo según algunos, el grupo de hacktivistas Anonymous planea realizar un golpe para preparar un cambio a nivel mundial. Para eso han desarrollado el Proyecto Mayheim que se realizara el 21 de diciembre a la hora del solsticio. Este proyecto busca hacer público la corrupción de los gobiernos y de las empresas. Para entender mejor este proyecto es importante conocer su naturaleza y la de Anonymous.

Anonymous es un grupo de hacktivistas, activistas políticos en Internet, que apareció en 2008 para luchar por la Libertad de la Información y contra organizaciones como la Iglesia de la Cienciología. Han ido tomando cada vez más relevancia desde 2011, cuando prácticamente todas las semanas se publicaban noticias, después de realizar ataques de denegación de servicios (DDoS) a Mastercard, Visa, PayPal, el banco suizo Post Finance y Amazon por haber realizado bloqueos económicos a Wikileaks.

El 2 de abril de 2008 en el Baltimore City Paper, Chris Landers describió muy bien a este grupo de hackers como “la primera super-conciencia basada en Internet. Anonymous es un grupo, en el sentido de que una bandada de aves es un grupo. ¿Por qué sabes que son un grupo? Porque viajan en la misma dirección. En un momento dado, más aves podrían unirse, irse o cambiar completamente de rumbo.” Cualquier persona puede reivindicar el nombre de Anonymous porque no es propiedad de un grupo en particular. Es por eso que Anonymous es un grupo tan difícil de identificar, de definir, a causa de la gran diversidad de sus acciones que pueden ser dirigidas contra el FBI, pero también contra Sony, Monsanto, las leyes anti-inmigrantes de Arizona o la empresa de seguridad informática HBGary Federal, ligada al Departamento de Defensa norteamericano. Los 3 conceptos claves para entender Anonymous es el deseo de luchar por la Libertad de Expresión, la Democracia y contra la corrupción.

El nombre Anonymous es un reflejo del tipo de lugar que los vio nacer, 4Chan. 4Chan es un sitio de Internet para fanáticos del entretenimiento y la cultura japonesa, que tiene actualmente  unos 25 millones de usuarios mensualmente. Se trata de un imageboard, foro de Internet donde se puede publicar imágenes en vez de texto, con temáticas que van desde música, viajes o deportes hasta actualidad internacional, robótica o pornografía. En este tipo de foros, las personas participan a las discusiones sin usar un nombre al publicar un comentario. Todos los post son firmados “anonymous”. El fundador de 2Chan, un imageboard similar a 4Chan, lo explica de la siguiente manera en una entrevista a Japan Media Review: “Bajo el sistema de anonimato, aunque tu opinión/información sea criticada, no sabrás quien se enfadará. Además con la identidad de usuario, aquellos que participan en los sitios por mucho tiempo tienden a tener autoridad, y se le hace difícil a otros usuarios llevarle la contraria. Bajo un sistema de anonimato perfecto, tu puedes decir, "esto es aburrido," si es realmente aburrido. Toda la información es tratada de igual forma; solo los argumentos certeros funcionarán.”.

Las ideas de Libertad de Información y Democracia unen los miembros de Anonymous. Como se puede ver, por ejemplo, en una carta a la OTAN donde proclaman que “Es la posición de Anonymous de que cuando haya un conflicto de interés entre el gobierno y la gente, es la voluntad de la gente que debe tener prioridad. La única amenaza que la transparencia pone al gobierno es amenazar la habilidad del gobierno de actuar de una manera con la cual la gente esté en desacuerdo”. Este grupo considera que muchos de los gobiernos y de las empresas son corruptos al defender intereses alejados del bien común, escondiéndose detrás de la información secreta, por ejemplo bajo la idea de Seguridad Nacional.

Es para romper ese secretismo que Anonymous creó el Proyecto Mayheim, inspirado en el libro y la película “Fight Club”. La idea de ese proyecto, que empezó hace más de un año, es la de hacer pública la corrupción en el poder, de los gobiernos y del mundo económico. El 5 de noviembre de 2012, en el “Dia de Guy Fawkes” el personaje histórico de la máscara de Anonymous, se lanzó TYLER, un programa que permite filtrar la información a una red P2P, similar a Wikipedia, en la cual se publicara todos los datos reunidos. Pero para eso será necesario el apoyo de la comunidad internacional dispuesta a filtrar la información que puedan obtener en sus lugares de trabajo.

Este 21 de diciembre a las 11:11, hora local del solsticio, veremos cuál es la capacidad real de convicción de grupos como Anonymous, que intentan desarrollar nuevas formas de activismo en el mundo virtual. En el pasado, Anonymous fue capaz de realizar numerosas hazañas basadas en la calidad de sus hackers, pero con la plataforma TYLER será necesario tener el apoyo del resto de la sociedad. Si el Proyecto Mayheim tiene éxito y parte de la corrupción es transparentada alrededor del mundo, un nuevo elemento se sumara a la ola de descontento y movimientos sociales en todo el planeta, en una Sociedad cada vez más Global.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Islandia, el país del cual nadie quiere hablar



Publicado originalmente en El Clarín



Mientras la crisis económica sigue empeorando en el mundo desarrollado, existe un país que está logrando salir de ella a través de un método alternativo a la austeridad, Islandia. Islandia fue considerada durante muchos años un ejemplo entre los países europeos al tener una baja tasa de desempleo y un fuerte cuidado del medio ambiente, a través del uso de fuentes de energía renovables como las geotérmicas que representan el 85% de la generación de energía en la isla. Los logros económicos de Islandia fueron tales que eran candidatos a entrar en la Unión Europea. Pero esos buenos números no se debían tanto a la economía islandesa como a los flujos financieros especulativos que llegaron a la isla en los últimos 10 años.

En 2001 los bancos fueron desregulados, marcando así el destino que esperaría Islandia. Rápidamente los bancos islandeses empezaron a atraer las inversiones extranjeras. Olvidando, error bastante común en el sistema neoliberal, que el crédito barato sigue siendo deuda. Fue así como este pequeño país empezó a comprar propiedades lujosas en Inglaterra, incluso el club de futbol West Ham United. Eso hizo que los bancos elevaran rápidamente su deuda en pocos años, llegando al 900% del PIB en 2007.

Una de las técnicas usadas por los inversionistas para crear ese nivel de deuda fue el “Carry Trade”. El carry trade consiste en comprar divisas con una tasa de interés baja, por ejemplo el franco suizo o el yen, para invertir ese dinero en otra divisa que se apreciara en relación a la divisa de financiación. De esta manera los especuladores que apuestan en Forex, el mercado mundial de divisas, pueden generar rápidamente ganancias. Pero esa inversión no corresponde a la confianza que se tiene en un país, creando una burbuja al desincronizar el valor de los inmuebles o de los bonos con la deuda. Esa técnica fuertemente especulativa solo funciona vendiendo rápidamente, “en corto”, antes de que los precios suban y disminuyan los niveles de ganancias o incluso que se generen perdidas. Esos ataques a la economía islandesa  sólo fueron posibles gracias a la complicidad de los grandes bancos, que en vez de aumentar el precio de la deuda o la tasa de interés frente al alto nivel de demanda de deuda islandesa mantuvieron o disminuyeron los requisitos para pedir dinero.

Esa situación era insostenible y el sistema financiero islandés colapsó como consecuencia de la crisis subprime norteamericana. Islandia que era considerado un país con una economía solida, caía rápidamente en la misma situación que países como Irlanda o Grecia. Incluso, debido al tamaño de la economía real de Islandia, la crisis bancaria que vivió fue la más grave de la historia mundial. A mediados de 2008, su deuda se elevaba a 50 000 millones de euros de la cual un 80% correspondía a la deuda de sus bancos. Las instituciones internacionales como el FMI y los países cuyos bancos eran dueño de la deuda islandesa, como el Reino Unido, presionaron para que Islandia rescatara sus bancos y respondiera por las deudas de sus bancos, guion utilizado en todos los países que están actualmente en crisis en Europa.

Frente a la fuerte recesión, con una economía que se redujo en un 6,7% en 2009, las manifestaciones no tardaron a hacerse presentes, hecho totalmente anormal en un país como Islandia. Eso llevó incluso las fuerzas policiales a usar por primera vez gases lacrimógenos contra sus compatriotas desde las manifestaciones en contra del ingreso del país en la OTAN en 1949. Pero esas tendencias violentas fueron rápidamente remplazadas por un movimiento civil pacifista que empezó a recurrir a los cacerolazos para demostrar su descontento. La presión creada por las constantes manifestaciones que exigían elecciones anticipadas logró la renuncia del gobierno de derecha y la elección de un nuevo gobierno de izquierda cercano a las demandas civiles.

El nuevo gobierno, entendiendo que los cambios a realizar no podrían ser hechos sin el acuerdo del pueblo, decidió que los islandeses debían elegir ellos mismo el destino de su país. Materializándose a través de tres medidas claves, el enjuiciamiento de las personas que habían creado la crisis, un referéndum para decidir si los islandeses pagarían la deuda de los bancos en quiebra y la creación de una nueva Constitución.

A diferencia del resto de los países afectados por la crisis financiera en el mundo, desde Estados Unidos a Grecia, Islandia fue el único país que decidió llevar a tribunales los encargados de los tres grandes bancos que habían creado la deuda islandesa y al Primer Ministro de la época, bajo el cargo de omisión de deberes. Además, se realizó un primer referéndum en 2011 donde el 93% de los votantes decidió que los habitantes no pagarían la deuda de sus bancos, que costaría aproximadamente 100 euros por mes a cada islandés durante 15 años. En un segundo referéndum en 2011 los islandeses rechazaron de nuevo, con un 60% de los votos, cargar con la deuda externa de los bancos. A esos referendos hay que agregar que el gobierno islandés tomo algunas decisiones, que ningún otro país afectado por la crisis ha tomado, como cancelar todos los créditos con tasas variables superiores al 110% del valor de los bienes inmobiliarios o declarar ilegales los prestamos basados en monedas extranjeras entregados a particulares.

El negarse a los planes del FMI, que consistían en el rescate de los bancos y una fuerte austeridad, permitió que después de dos años de fuerte recesión Islandia volviera a tener una economía en crecimiento, en un 2,9% en 2010 y un 2,4% en 2011, números muy superiores al resto de los países de la Unión Europea o Estados Unidos.

Pero la “Revolución Islandesa” no se detiene ahí ya que el país está actualmente en pleno proceso de crear una nueva Constitución. De la misma manera que su respuesta a la crisis económica fue única, su manera de realizar una Asamblea Constituyente también lo es.

La Constitución Islandesa está siendo escrita, en su mayor parte, directamente por los ciudadanos y no por representantes de partidos políticos. Durante el primer Fórum Nacional en el cual participaron 1500 islandeses, solo 300 fueron elegidos entre representantes de compañías, instituciones u otras agrupaciones. La gran mayoría de los participantes, 1200, fueron elegidos al azar entre los ciudadanos. Con la aprobación de esa primera Acta por parte del Parlamente, se llamo a un segundo foro, esta vez supervisado por 7 personas designadas por el Parlamento, compuesto por 950 personas elegidas aleatoriamente entre los islandeses, para representar de manera igualitaria, dentro de lo posible, cada región del país y ambos géneros. Ese segundo foro, en el cual todos los islandeses podían participar a través de Internet, es el que escribiría el proyecto de las modificaciones constitucionales que deberían ser realizadas, después de ser ratificados a través de un referendo, en una Asamblea Constituyente.

Esa pequeña isla de apenas 330 000 habitantes llamada Islandia ha marcado un referente poderoso para el resto de los países que siguen inmersos en la crisis. Crisis que sigue empeorando, como en Grecia y España, y que se está contagiando poco a poco a otros países europeos, como Italia y Francia. Pero el camino que ha tomado el pueblo islandés es peligroso para los intereses económicos de las grandes instituciones financieras. Y es por eso que los grandes medias, propiedad de bancos y magnates, no quieren hablar de esta  solución opuesta a la austeridad propuesta por la Troika. Correrían el riesgo de que los ciudadanos griegos, españoles, portugueses o irlandeses decidan tomar el mismo camino que Islandia.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Estados Unidos está llevando el mundo a una Tercera Guerra Mundial



Publicado originalmente en El Clarín


El mundo unipolar que había logrado Estados Unidos con la caída del muro de Berlín no duro mucho. El resurgimiento de Rusia sumado a la aparición de China como superpotencia vuelve inevitable una reconfiguración del equilibrio mundial, ya no bipolar como en la Guerra Fría, sino multipolar. Los diferentes conflictos en los cuales Estados Unidos se está involucrado, particularmente con Siria e Irán, hacen pensar en el pronto inicio de una Tercera Guerra Mundial que pareciera ser la única opción para mantener su hegemonía.

Estados Unidos es un país joven, como todos los países americanos, que logro transformarse en la primera potencia mundial en apenas 100 años. Recordemos que es después de la guerra con México, entre 1846 y 1848, que Estados Unidos adquiere su tamaño actual anexando Arizona, California, Nevada, Utah, Nuevo México, Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma e integrando Texas, mientras que Alaska fue comprado a Rusia en 1867. Si hasta la primera mitad del siglo XX las grandes potencias eran los países europeos, gracias a sus colonias alrededor del mundo, las dos Guerras Mundiales hicieron que Estados Unidos, alejado de la destrucción de los combates, apareciera como el gran ganador del conflicto mundial. Pero su hegemonía se vio constantemente amenazado por la Unión Soviética y el bloque comunista, hasta la caída del muro de Berlín.

Durante los ’90, Estados Unidos tuvo la gran posibilidad de imponer finalmente su imperio, pues ningún país en el mundo era capaz de interponerse con sus objetivos. Es en ese nuevo contexto que se inscriben las intervenciones de la OTAN en la Guerra del Golfo o en la Guerra de los Balcanes. Pero esas intervenciones militares no resultaron en una victoria decisiva de Estados Unidos.

Durante los 10 años entre la Guerra del Golfo y la Guerra en Afganistán, Estados Unidos pudo crear un Imperio a la imagen del Imperio Romano, o del Imperio Inca, es decir integrando poblaciones distintas, basándose en intereses mutuos, para que el mundo sintiera y quisiera ser norteamericano. Sin embargo el Imperio norteamericano cometió los mismos errores que el Imperio ateniense, al sumar vasallos en vez de aliados. Ni siquiera Europa escapo de esa visión del mundo y sigue siendo considerada como un posible enemigo, con la creación del euro por ejemplo, por lo que debe ser controlado. Una de las razones principales para atacar Oriente Medio es justamente dominar indirectamente Europa a través del control de sus fuentes de energía. Esa década perdida permitió, durante los primeros años del siglo XXI, la aparición de superpotencias capaces de opacar la omnipotencia norteamericana.

Rusia de la mano de Putin pudo salir de la grave crisis social, política y económica en la cual había caído Rusia con la caída de la Unión Soviética. La llegada de Putin como presidente interino fue justamente debida a la grave crisis financiera por la que paso el país en 1998 y que significo la renuncia de Yeltsin. Putin  centralizo el Poder, unifico las leyes del país y lucho para expulsar del poder político las oligarquías económicas. Política, basada en los deseos nacionalistas de volver a ver una Rusia fuerte, que ha recibido el apoyo de una gran mayoría de la población a lo largo de los últimos 12 años, superando el 70% de los votos en dos ocasiones con la elección de Putin en 2004 y de Dimitri Medvédev en 2008.

China apareció como otra superpotencia, de una manera más sorpresiva, o más bien de manera anticipada. Debemos recordar que entre 1839 y 1949, desde las Guerras del Opio hasta la Guerra Civil ganada por Mao Zedong, China fue un país azotado por las guerras y el colonialismo. Con el modelo de desarrollo de Deng Xiaoping, China se transformo poco a poco en la fabrica del mundo, apreciable con la aparición cada vez más frecuente del “Made in China” en los productos que consumimos. Eso permitió la entrada de China a la OMC en 2001, apoyado por Occidente que confiaba más en esta China capaz de reintegrar Hong Kong y probar que el “un país, dos sistemas” de Xiaoping era más que un eslogan. Las políticas de deslocalización de Occidente fueron aprovechadas por China no solamente para su crecimiento económico sino sobre todo para obtener el conocimiento técnico occidental y pasar de una producción de bienes de mala calidad a una producción que cada vez tiene menos que envidiar a las grandes marcas internacionales.

La hegemonía norteamericana se ve por lo tanto amenazada por el resurgimiento de Rusia, con su capacidad militar y sus reservas de petróleo y gas, y el despertar de China, segunda potencia económica mundial desde el 2011 y el país más poblado del planeta. La aparición de ambas superpotencias parecen marcar la llegada de un mundo multipolar, tendencia que parece ser confirmada por organizaciones como el BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) y la OCS (Organización de Cooperación de Shanghái) o la reaparición con fuerza este 2012 del Movimiento de los Países No Alineados y su XVI Cumbre en Teherán en la que participaron 120 países, a pesar de los intentos de boicot de Estados Unidos.

Estados Unidos se ve enfrentado por lo tanto a una posición muy incómoda, perder su posición como único líder mundial. La crisis económica que empezó en 2007 con la crisis subprime y que fue el detonante de la crisis financiera del 2008 no ha terminado aun y solo ha empeorando. El tamaño de la deuda norteamericana, no solo pública sino también de los hogares y sobre todo de los bancos, augura una grave crisis económica a nivel mundial que podría ser más grave que la Gran Depresión de 1929. Frente a esa situación Estados Unidos solo parece poder salvar su hegemonía a través de una acción que permita mantener la confianza del mundo en su moneda. Y lo único que sigue dando confianza en el dólar es su poderío militar, su capacidad de imponer su política. Por eso el gobierno norteamericano no puede reducir sus gastos militares, pues sería percibido como un signo de debilidad, y parece obligarlos a enfrentarse en un corto plazo a sus únicos rivales, Rusia y China.

El conflicto sirio y la tensión con Irán responden a ese único objetivo. Por razones geoestratégicas ni Rusia ni China permitirán una invasión norteamericana en Irán. Una intervención en Siria obligaría Irán a intervenir, debido a los tratados entre ambos países. Una guerra contra Siria o directamente contra Irán de Estados Unidos, o de la OTAN de la cual Turquía es miembro, significara un enfrentamiento con Rusia y China y por lo tanto el inicio de la Tercera Guerra Mundial. Lamentablemente las diferentes declaraciones del gobierno de Estados Unidos, y más recientemente de los candidatos presidenciales, y los movimientos de sus fuerzas armadas, no solo en Oriente Medio sino también en el Mar de China Meridional o con el Escudo Antimisiles, parecen indicar que ese momento se está acercando.

jueves, 11 de octubre de 2012

¿La crisis en España se resolverá con sangre?




Publicado originalmente en El Clarín

La crisis española sigue empeorando, económica y socialmente.  El gobierno parece haber cerrado las puertas a la Democracia, a diferencia de Islandia el único país europeo que hasta ahora ha resuelto la crisis financiera a través de un referendo y una Asamblea Constituyente, siendo también el único país que está saliendo de la crisis. Mariano Rajoy es testigo, a menos de un año de haber asumido la presidencia, de movimientos masivos como “Rodea el Congreso”, este 25, 26 y 29 de septiembre, en los cuales se exigió la renuncia de su Gobierno. El descontento es cada vez más generalizando entre los ciudadanos. Pero lo más preocupante es que ese descontento también ha sido expresado por los militares, abriendo la posibilidad a un Golpe de Estado, una Guerra Civil o una Revolución.

La situación económica en España es catastrófica y todavía no se percibe ninguna luz al final del túnel, más bien parece que el futuro solo será más oscuro. La tasa de desempleo ha llegado a un dramático 25% y los últimos datos entregados por Cáritas, una organización de la Iglesia católica que ayuda a los más desfavorecidos, nos muestran una España cerca del colapso. En 2007 la organización ayudaba a 370 mil personas pero en el 2011 llego a atender el triple, más de 1 millón de personas. Eso significo que tuvieron que aumentar la ayuda de 13,9 millones a 32,7 millones de euros, con el 39% de esa suma destinado a la  alimentación, demostrando que muchos españoles no pueden satisfacer esa necesidad básica.

Los españoles no solo están cada día en peores condiciones debido a la cesantía, a la inflación y al aumento de impuestos sino que su Congreso se ríe en sus caras y vota en contra de 3 proyectos de leyes que hacían eco a las demandas ciudadanas el día de la marcha “Rodea el Congreso”. El Congreso voto en contra de una ley para aprovechar los productos desechados por los supermercados (productos comestibles pero con pronta fecha de vencimiento), una ley para luchar contra la evasión fiscal y sobre todo una ley para limitar los sueldos de los políticos, que solo logro juntar 6 votos a favor. El mensaje fue claro, mientras el pueblo manifestaba en contra de la austeridad, los políticos demostraron que no están dispuestos a “apretarse el cinturón” como si lo han sabido exigir al resto del país.

La posición del gobierno frente al sufrimiento de su pueblo solo ha logrado aumentar el descontento lo que se ha traducido, según una encuesta del diario “El País”, en que un 91% de los españoles consideran que las manifestaciones masivas serán cada vez más frecuentes. Pero lo que más llama la atención es el 80% que cree que esas manifestaciones serán violentas. La incapacidad de la clase política, particularmente el PP y el PSOE, en canalizar y responder a las demandas de los españoles hace que la violencia aparezca cada vez de manera más legitima, al ver que las manifestaciones pacificas no están teniendo ningún efecto. Recordemos además que España en un país con una larga historia de violencia, entre las cuales podríamos nombrar la huelga general revolucionaria de 1934, la Guerra Civil Española, la ETA o el intento de Golpe de Estado el 23 de febrero de 1981.

Los militares también están viviendo en carne propia la austeridad y los recortes. Por ejemplo, desde el 1 de julio de 2012 los militares del Ejército de Tierra deben pagar la mitad de sus comidas, lo que es una baja salarial indirecta. Poco a poco diferentes organizaciones, o militares de forma anónima, han publicado críticas a las políticas del gobierno español. El 14 de julio la asociación más representativa de los militares españoles, el AUME (Asociación Unificada de Militares Españoles), se quejaba de los recortes salariales en las Fuerzas Armadas por parte de “una clase política que día tras día nos ilumina con bajezas, desaires y falta de ideas para afrontar esta situación” agregando que “no nos merece gran respeto salvo el obligado por nuestra función". En el diario de ultra derecha española, Alerta digital, también se publicaron cartas que reafirman ese descontento. Por ejemplo un coronel legionario, en una carta al Ministro de Defensa, dijo que “La lealtad a España es más importante que ser lacayo de un partido que la está destrozando” o un oficial de la Armada que termina su carta dirigida a los políticos con un claro “Dejad de reiros de nosotros, cabrones”.

Para empeorar aun más la situación, este 11 de septiembre se realizo en Barcelona una manifestación para una Cataluña Independiente. El conflicto entre Cataluña y Madrid es histórico y puede ser observado en muchos aspectos. Incluso en los partidos que enfrentan el Real Madrid y el Barcelona, por ejemplo cuando el central del Barcelona Gerard Pique dijo a sus rivales antes de una final“¡Os vamos a ganar la Copa de vuestro Rey!”. Los políticos y grupos independistas catalanes han aprovechado la crisis económica y social española para redirigir el malestar ciudadano hacia el gobierno central español, apoyándose en demandas históricas de un grupo que hasta ahora era minoritario. La posibilidad de una independencia de Cataluña ha sido fuertemente criticado por parte de algunos militares, asegurando que tendrían que tomar medidas drásticas pues la Constitución los obliga a defender la “integridad del territorio” y la “indisoluble unidad de la Nación española”. Sobre estos mismos hechos el Colectivo Alborán, compuestos por altos mandos militares del Ejército y la Armada, hablo de la muerte de “la España Constitucional” llamando a una “apertura de un nuevo proceso constituyente y que los políticos paguen por “sus tropelías y traiciones””.

Extrañamente el inconsciente colectivo asocia a Europa con la Democracia olvidando que el pasado de Golpes de Estado y dictaduras es mucho más fresco de lo que creemos. En Portugal la democracia llego con un Golpe de Estado en 1974, la Revolución de los Claveles, liderado por los militares del Grupo de los Nueve que pusieron fin a una dictadura que había empezado en 1926. En Grecia la Dictadura de los Coroneles duro de 1967 a 1974. En España, Franco fue jefe de Gobierno hasta 1973 y hubo un intento de Golpe de Estado en 1981. Al parecer esa tendencia podría reaparecer ya que según se filtro en la prensa europea, Grecia estuvo al borde de un Golpe de Estado en 2011, el cual no se realizo por la  renuncia del primer ministro Papandreu.

Esta situación se asemeja mucho a los años previos a la Segunda Guerra Mundial, de la cual la Guerra Civil de España fue justamente la antesala, con una Europa golpeada por la recesión. Además ya no parece haber grandes diferencias, o diferencia alguna, entre izquierda y derecha, al proponer ambos la austeridad como única salida. El posicionarse en la vereda de la oposición con una solución diferente  solo ha sido utilizado para ganar las elecciones pues una vez en el Poder los elegidos hacen lo contrario de lo que habían prometido en sus campañas, como vemos en Francia con el socialista Hollande y en España con el presidente de derecha Rajoy. Lo único que esto parece promover es el aumento de apoyo a los movimientos extremistas, como el partido nazi en Grecia, y la legitimación de la violencia. Lamentablemente, como bien dijo el diputado del parlamento europeo Nigel Farage, “Si piensan que la crisis de la zona euro se ha vuelto violenta, no han visto nada todavía”.